Y la niña, tras decir hola, agotó el cupo de palabras que era capaz de pronunciar en mi idioma y guardó un silencio féliz, de esos que cualquiera pintaría de color naranja...
La fuerza es intensa en mi familia. Soy prácticamente ignífugo aunque un gran conductor de la corriente...puede que esto tenga que ver con lo anterior, quien sabe.
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