Aquello que un amigo leyó en voz alta mientras íbamos en un autobús camino de la playa, pretendiendo ser tremendamente provocador, a mi me pareció sólo soez. Desde entonces no he tenido interés en él, aunque seguramente el problema será mio.
En cuanto a fármacos para olvidar, me ha recordado a Congreso de Futurología de Stanislav Lem o al modulador de estados de animo de la novela de Blade Runner.
La fuerza es intensa en mi familia. Soy prácticamente ignífugo aunque un gran conductor de la corriente...puede que esto tenga que ver con lo anterior, quien sabe.
5 Comments:
¿Has leído "Tokio ya no nos quiere"?
Pues no. Hace muchos años le cogí manía a Ray Loriga y le he ignorado desde entonces...
La novela habla de fármacos para olvidar. Para olvidar selectivament, claro...
Y ¿por qué le cogiste manía a Ray Loriga?
selectivamente
(me faltaba una e)
odio cometer errores de este tipo
Aquello que un amigo leyó en voz alta mientras íbamos en un autobús camino de la playa, pretendiendo ser tremendamente provocador, a mi me pareció sólo soez. Desde entonces no he tenido interés en él, aunque seguramente el problema será mio.
En cuanto a fármacos para olvidar, me ha recordado a Congreso de Futurología de Stanislav Lem o al modulador de estados de animo de la novela de Blade Runner.
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