21/7/08

La Guerra es la Paz (XXII)

Cortados todos los contactos con el mundo exterior y con el pasado, el ciudadano de Oceanía es como un hombre en el espacio interestelar, que no tiene manera de saber por dónde se va hacia arriba y por dónde hacia abajo. Los gobernantes de un Estado como éste son absolutos como pudieran serlo los faraones o los césares. Se ven obligados a evitar que sus gentes se mueran de hambre en cantidades excesivas, y han de mantenerse al mismo nivel de baja técnica militar que sus rivales. Pero, una vez conseguido ese mínimo, pueden retorcer y deformar la realidad dándole la forma que se les antoje.

Por tanto, la guerra de ahora, comparada con las antiguas, es una impostura. Se podría comparar esto a las luchas entre ciertos rumiantes cuyos cuernos están colocados de tal manera que no pueden herirse. Pero aunque es una impostura, no deja de tener sentido. Sirve para consumir el sobrante de bienes y ayuda a conservar la atmósfera mental imprescindible para una sociedad jerarquizada.

George Orwell (1984)

3 Comments:

CRISTINA said...

No tiene mucho que ver...o sí, no sé...
Entregaron a Karadzic.
..."la guerra es una impostura"...

Besos

1133k said...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
1133k said...

Pese a estos pequeños destellos, sigo pensando que la vida dista mucho de poner a cada uno en su lugar.

Entre otras cosas, porque esta es una buena noticia con cara muy amarga...

...Le entregaron, dices bien, porque durante años los servicios secretos conocían su paradero y le protegieron.

"Le entregaron" y no "le capturaron" ahí reside lo trágico, lo inhumano, lo incomprensible.